Mediación

La familia, igual que sucede con los trabajadores de una empresa, los miembros de una asociación, los socios en una sociedad mercantil, o cualquier otro grupo de personas que han de convivir y relacionarse entre si día a día, en muchas ocasiones es centro de problemáticas interpersonales cuya resolución no siempre tiene una respuesta adecuada fuera de ese núcleo.

El diálogo y, sobre todo, una adecuada gestión del mismo, muchas veces resulta la herramienta perfecta para solucionar la problemática. Cuando se facilitan instrumentos que ayudan a gestionar la solución de una crisis entre los miembros de los referidos colectivos de personas, el primer efecto que se produce es la recuperación de una de las funciones propias de esta institución social, la capacidad de conciliación interna.

La mediación, como instrumento en la búsqueda de soluciones y acuerdos en los conflictos interpersonales, persigue, bien la recomposición y preservación de la unidad, bien la minimización de los efectos negativos de una ruptura.

Por sus características de voluntariedad, neutralidad, imparcialidad y confidencialidad, la mediación se presenta como un recurso que abre nuevas vías para fomentar, desde el mutuo respeto, la autonomía y la libre capacidad de las personas para decidir su futuro.

La mediación tiene origen en los Estados Unidos de América, extendiéndose posteriormente a otros países de nuestro entorno llegando a ser en algunos países europeos, una vía de obligado paso antes de iniciar acciones judiciales. La mediación se podría definir como una técnica centrada en la gestión de conflictos, y es una forma alternativa de resolver los mismos que se caracteriza por ser los miembros que acuden a la mediación quienes a través del diálogo, pueden alcanzar una solución que satisfaga a todas las partes, sin que tenga que ser un tercero quien decida o imponga por ellos la solución, tal y como sucede en la vía judicial o en los arbitrajes.

Francisco Gómez Barroso & Asociados dispone de un equipo de mediadores expertos en los aspectos jurídicos de la mediación, que por su profesión de origen (abogados ejercientes) y formación específica (mediadores titulados e inscritos en los correspondiente registro) puede dar respuesta a aquellos clientes que apuesten por esta interesante y novedosa forma de solucionar los conflictos interpersonales. Además, en caso de ser necesario/requerido, la mediación puede desarrollarse en colaboración con otros profesionales ajenos al mundo del derecho (como por ejemplo psicólogos, médicos, trabajadores sociales, ingenieros, etc.) que darán un enfoque distinto a las mediaciones.